Brasil.- 09 de Mayo de 2023 www.zonadeazar.com [1] En las cuentas del Ministerio de Hacienda, en 2024, se recaudarán R$ 15 mil millones en impuestos de apuestas deportivas. El estudio H2 calcula que ese valor no alcanza los R$ 3 mil millones, ya incluido el ISS, que es un impuesto municipal.
La Medida Provisional (MP) que regulará las apuestas deportivas está en la Casa Civil y debería publicarse en los próximos días, estipulando la tributación de los llamados GGR (Ingresos Brutos del Juego), concepto utilizado internacionalmente para este sector. GGR es la diferencia entre lo que gana una casa apostando y lo que paga en premios.
El Instituto de Juego Responsable, entidad que agrupa a las principales casas extranjeras que operan en Brasil y defiende sus intereses, calcula una GGR de 7,18% para el mercado nacional como un “promedio razonable”. Para ejemplificar: imagine que cierta apuesta recibió R$ 100 mil en apuestas para el resultado final de Fluminense x Vasco. Ella paga BRL 92.820 en primas y mantiene BRL 7.180 como ingreso neto.
Es sobre este ingreso neto, el GGR, que se gravan los impuestos. Para el segundo semestre, el mercado brasileño, próximo a alcanzar R$ 100 mil millones en transacciones financieras, tendrá una facturación de R$ 6,9 mil millones en GGR en 2024 en la hipótesis de una carga tributaria del 20%. Y menos que con mayor carga, que será el caso.
Esta cantidad estará sujeta a impuestos comunes a todas las empresas (ISS y PIS/COFINS), un impuesto del 10% sobre el GGR, específico del sector de las apuestas deportivas, y otro 5% para el deporte, la seguridad pública y la educación, que ya están incluidos. en la ley de 2021. Entonces, el impuesto sobre la renta y CSLL todavía se gravan sobre las ganancias.
Sin contar el ICMS estatal, ya sería una carga tributaria de alrededor del 34% del GGR. Considerando la proyección optimista de R$ 6,9 mil millones, sería una recaudación de R$ 2,3 mil millones en impuestos.
También habrá un impuesto a los jugadores, dentro de la misma regla que también se aplica a todas las demás loterías brasileñas. Las ganancias de cada apuesta que excedan el rango de exención de IR se gravarán al 30%.
H2 calculó inicialmente que esto representaría más del equivalente al 11% de GGR (BRL 760 millones), pero los números se basaron en un rango de exención de IRPF de BRL 1.903,98, que ahora ha aumentado a BRL 2.111. Por lo tanto, la retirada será menor.
Se critica al gobierno
Los jugadores profesionales han estado protestando en las redes sociales. Señalan que la fiscalidad de los mismos no puede ser similar a la del Mega Sena, por ejemplo, porque el funcionamiento de las apuestas deportivas es diferente.
En Mega, el jugador, cuando gana una cantidad elevada, se embolsa el dinero, transformándolo en ingresos. En las apuestas deportivas, la lógica es que el monto de la apuesta ganadora cubra las apuestas perdedoras. Es solo al final de un período (una quincena, un mes, un año) que el apostante observa si ha obtenido una ganancia sobre la cantidad invertida inicialmente para retirar sus ingresos. En su opinión, es sobre este retiro, cuando el dinero sale de su cuenta en la casa de apuestas y va a su cuenta corriente, que se debe cobrar el impuesto.
Los apostadores y corredores de apuestas han dicho que la propuesta del gobierno estimula el mercado informal. La IBJR cita los mismos datos presentados por el Ministerio de Hacienda en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados hace un mes.
En Gran Bretaña, donde el GGR es tan bajo como el 15 %, el 95 % del mercado de apuestas tiene lugar dentro de las casas de apuestas habituales. En el otro extremo, en Francia, donde la GGR es alta, del 55 %, solo el 60 % del mercado es formal.
En la presentación en la Cámara, el gobierno citó a Gran Bretaña como ejemplo a seguir e informó que proponía un impuesto del 15% sobre el GGR, pero dejó fuera de la cuenta los demás impuestos que afectan a todas las empresas brasileñas. Bets estima que la carga tributaria será del 40%, similar a Grecia, donde la tributación es del 35% y solo el 69% del mercado es formal.
Fuente: UOL