España.- 22 de enero de 2019 www.zonadeazar.com [1]La Sociedad Cultural Casino de Torrevieja ya tiene quien la dirija durante los próximos años. Rosario Soler hizo historia ayer al proclamarse como la primera presidenta de esta entidad centenaria. No tuvo rivales. Las otras dos candidaturas que se presentaron fueron anuladas por la junta electoral de la entidad privada. La de José Luis Pérez Maeso porque los estatutos indican que los socios incursos en expedientes o expedientados no pueden concurrir a las elecciones. Y la encabezada por el empresario hostelero Fernando Sala Alarcón, por algo más surrealista, como es que la candidatura y los avales que la representaban se registraron a nombre de Fernando Sala cuando el que figura en la documentación es el de Manuel Sala.
Representantes de las dos candidaturas anuladas por la junta electoral a la presidencia de la Sociedad Cultural Casino de Torrevieja presentaron el viernes una demanda contra Rosario Soler, su junta directiva, los instructores de los expedientes sancionadores contra varios socios -que han recaído en los miembros de una de las candidaturas anuladas-, la junta electoral y cuatro empleados de la entidad (conserjes) por supuestas irregularidades en el cumplimiento de los estatutos de la entidad privada que cuenta con unos 500 socios.
Asamblea extraordinaria en la Sociedad Casino de Torrevieja
La asamblea extraordinaria duró tan solo 5 minutos, el tiempo que le llevó a Rosario Soler leer el único punto del orden del día, su proclamación, sin ruegos ni preguntas y ante un salón a reventar de socios. También acudieron, por parte del Ayuntamiento, los ediles Domingo Soler y Fanny Serrano. Aunque la asamblea fue tranquila, sin altercados, la nombrada presidenta tuvo que ver como la entrada al Casino y la cafetería de al lado estaban llenas de unas octavillas de pésimo gusto con insultos graves hacia Rosario Soler, sin que haya trascendido quién las imprimió y lanzó allí.
Soler, que ostentaba la presidencia en funciones desde la dimisión de Ramón Torregrosa en septiembre del pasado año, restó importancia a este lamentable hecho y quiso destacar que en la asamblea no había habido salidas de tono, como sí sucedió en ocasiones anteriores. «Incluso hemos dejado entrar a personas que han sido expulsadas al abrirles expediente».
Sobre la demanda interpuesta señaló que «es una pataleta de unos señores que se creen por encima de todo y en el Casino todos somos igual de socios y yo lo único que he hecho desde que entré es cumplir con los estatutos» y resaltó la paridad de su junta de gobierno, con 5 mujeres y 5 hombres, «todos más jóvenes que yo».
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