Zona de Azar Brasil – Brasil: Los Juegos de Fantasía no son Juego de Azar
Brasil.- 27 de Septiembre de 2023 www.zonadeazar.com El Poder Legislativo se ha estado enfocando recientemente en temas que antes eran desconocidos y no regulados en nuestro país. Primero, fue el turno de las apuestas deportivas, con la tramitación de la medida provisional (MP) N° 1.182/2023, e incluso la constitución de una Comisión Parlamentaria de Encuesta (CPI) para investigar la manipulación de resultados. Ahora le toca el turno a los llamados juegos de fantasía (entre los cuales, el más conocido es “Cartola FC”).
La naturaleza de estos juegos ha sido debatida en medio del importante proyecto de ley (PL) nº 2.796/2021, conocido como Marco Legal de los Juegos. El pasado miércoles (20), el tema fue objeto de discusión en el Senado Federal y, en esa ocasión, el presidente de la Asociación Nacional de Auditores Fiscales de la Renta Federal (Anfip) opinó que los juegos de fantasía deberían “tener que tendrá el mismo tratamiento que la normativa que regula la fiscalidad de las apuestas”.
El discurso del presidente de Anfip se hace eco de un discurso pronunciado en una etapa previa de la tramitación del citado proyecto de ley por la senadora Leila Barros, quien afirmó que “los juegos de fantasía se parecen más a los juegos de azar, o más específicamente, a las apuestas de lotería fija”. cuota” . Sin embargo, esta visión del ilustre senador y presidente de Anfip no está respaldada por la legislación brasileña vigente ni por los innumerables estudios y análisis realizados sobre el tema en todo el mundo.
Comenzamos con el antiguo decreto 3.688/41, que define de forma clara y precisa que los juegos de azar son aquellos en los que la ganancia y la pérdida dependen exclusiva o principalmente de la suerte. Así, el decreto pretendía evitar una distorsión de la naturaleza del juego y oponerse a que se convierta en un objetivo para la perpetuación de vicios.
Al respecto, está consolidado por la jurisprudencia que, si el buen desempeño en el juego depende del análisis estratégico y matemático, así como de muchas otras habilidades por parte de los competidores, se elimina el carácter de “mala suerte” del juego en cuestión. (ver decisión del Tribunal de Justicia de Rio Grande do Sul en auto de mandamus n° 70025424086). Por tanto, si consideramos que los juegos de fantasía no dependen esencialmente de la suerte, sino de la habilidad y conocimiento de sus jugadores, ¿qué son realmente? Estos son los famosos “juegos de habilidad”.
Un juego de habilidad es aquel que privilegia las habilidades, cualificaciones y atributos personales de los jugadores, en detrimento de otros factores. La habilidad en cuestión puede involucrar características físicas, motoras, de coordinación, matemáticas o estadísticas, incluyendo también aspectos conductuales y analíticos. En este sentido, los juegos de fantasía dependen del pensamiento estratégico, considerando que exigen decisiones del jugador que resultan en un equipo equilibrado capaz de garantizar buenos puntajes.
Además, los jugadores de juegos de fantasía necesitan conocer las noticias sobre el deporte y tener pleno conocimiento de las tácticas y los valores de puntuación del juego.
Basándose en estos factores, la Universidad Estatal de Kansas presentó, en 2018, un estudio que concluye categóricamente que “los deportes de fantasía no son juegos de azar” y que “los jugadores sin habilidad nunca ganan en los deportes de fantasía”. En la misma línea, al año siguiente, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) publicó un estudio señalando que el deporte se basa en la habilidad, no en la suerte.
No sólo los estudios iban en esta dirección. Del famoso “White v. Cuomo”, juzgado por el Tribunal de Apelaciones de Nueva York, se pueden extraer al menos dos lecciones: el resultado de los juegos de fantasía no depende del desempeño de un atleta real en particular (como sucedería en las apuestas), sino de la habilidad de el jugador de fantasía que reúne a los mejores atletas de su equipo; y el hecho de que exista una cuota de inscripción predeterminada y una recompensa total en caso de victoria no equipara la fantasía a un juego de azar, ya que la recompensa final no depende del número de participantes ni del volumen de las cuotas de inscripción.
Por lo tanto, ya sea a la luz de la legislación nacional, los estudios o los precedentes en todo el mundo, enmarcar la fantasía como un juego de habilidad es absolutamente indiscutible. En este sentido, es necesario que el Congreso Nacional y el Gobierno Federal estén atentos a la mejor técnica en el análisis del tema, a fin de evitar resultados legislativos inconsistentes y/o ineficientes, como ocurrió recientemente con la Ley General del Deporte (LGE). , que empezó bien, pero acabó mal. Esa, sin embargo, es historia para otro artículo.
André Sica es socio del área de deportes y entretenimiento de CSMV Advogados
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