Zona de Azar EE.UU. – La Industria del Juego Acepta Cada Vez más a los Influencers de las Redes Sociales

Estados Unidos.- 23 de Marzo de 2023 www.zonadeazar.com Mientras intentaba consolidar su carrera como actor en 2009, la vida de Brian Christopher cambió durante una visita al casino. No porque le tocara un gran premio. Tampoco porque conociera a un agente y firmara un lucrativo contrato como actor.

La vida de Christopher cambió cuando grabó su jugada en la tragamonedas y la subió a YouTube. Le fue sorprendentemente bien y empezó a publicar más vídeos.

“Pensé que sería el final, pero esos vídeos despegaron”, dice. “Ni en un millón de años había planeado hacer de esto una carrera”.

Avanzamos hasta 2023. Christopher es sin duda el influencer más popular del sector del juego. Sus plataformas de BC Slots en YouTube, Facebook, Instagram y TikTok tienen 1,5 millones de seguidores y suscriptores; sus vídeos han sido vistos más de mil millones de veces. BC Slots cuenta con una plantilla de 10 empleados y la agenda de Christopher está reservada para aproximadamente el 85% de 2023, a pesar de su decisión de visitar únicamente casinos y espacios de juego libres de humo.

Incluso tiene su propia máquina tragamonedas, Brian Christopher’s Pop’ N Pays, desarrollada por Gaming Arts, y una zona para no fumadores que lleva su nombre en la sala de juego del Plaza Hotel & Casino, en el centro de Las Vegas.

Como los casinos compiten cada vez más por el dinero del entretenimiento, Christopher y otras personas influyentes añaden valor simplemente por aparecer en los locales.

“Las redes sociales han transformado nuestra vida cotidiana, incluida la experiencia del casino”, afirma Jonathan Jossel, director general del Plaza Hotel & Casino, por correo electrónico. “La gente quiere compartir lo bien que se lo pasa jugando, la emoción de ganar y ver cómo otros hacen lo mismo”.

“Hemos descubierto que muchos de nuestros jugadores disfrutan viendo a personajes de las redes sociales jugar a su juego favorito. Por eso apoyamos a las personas influyentes en las redes sociales. Brian Christopher es un pionero en este sentido con sus vídeos de YouTube y estamos orgullosos de trabajar con él y ampliar nuestra exitosa asociación con su espacio ampliado en la nueva zona de casino libre de humo que debutará a finales de esta primavera como parte de nuestro proyecto Main Street Reimagination.”

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Cuando Kelly Koffler empezó a filmar partidas de juegos de mesa hace dos años y medio, admite que fue una experiencia de aprendizaje, y no sólo para conseguir los ángulos, la iluminación y el sonido adecuados para los vídeos publicados en sus plataformas Beyond Blackjack. La ex maestra de escuela, que tiene un máster en educación, admite que es una “jugadora imperfecta, como la mayoría de nosotros”. Pero su enfoque conversacional se ha traducido en más de 50.000 seguidores en plataformas que incluyen el canal de Koffler Slots 500 Club.

Muy versado en el blackjack, Koffler adoptó un enfoque diferente cuando jugaba a otros juegos como el Mississippi Stud, el Ultimate Texas Hold’ Em o el póquer pai gow.

“Pensé que estaría bien aprender a jugar en una película”, dice Koffler, “porque el problema de aprender antes y luego ir a una mesa e intentar mostrar cómo se juega es que te olvidas de lo que la gente no sabe. Quería ir a una mesa y hacer en los tutoriales las preguntas que la gente nunca haría. ¿Puedo tocar mis cartas? ¿Puedo enseñar mis cartas a otros jugadores? La etiqueta es una de las partes más intimidantes de un juego de mesa. Quería aprender sobre eso ante la cámara, para que la gente pudiera aprender conmigo”.

Koffler emplea otro recurso que la hace simpática a sus seguidores: Se ríe constantemente y mantiene una actitud alegre aunque esté en racha perdedora. No le gusta perder, pero Koffler sostiene que ver un vídeo en el que una persona se queja o se enfada no tiene sentido.

Una de las razones por las que Koffler puede mantener el equilibrio es que nunca apuesta por encima de sus posibilidades.

“Si pierdo sólo 300 o 400 dólares, no me voy a enfadar por ello, porque está dentro de mi presupuesto”, dice. “Creo que algunos de estos otros (influencers) tienen estos enormes presupuestos y no es una buena sensación para nadie perder 2.000 o 3.000 dólares. No es una buena imagen mostrar a la gente que esta es la sensación que tienes sobre un juego desde una perspectiva de juego”.

“No da buena imagen al juego ver a la gente abandonar la mesa tan disgustada y enfadada. Y desde la perspectiva del espectador, no es muy entretenido ver a gente descontenta”.

Josh Duffy estaba tomando unas copas con unos amigos hace unos años, hablando de su incipiente canal de YouTube en el que aparecía jugando a las tragamonedas. Antes de que se diera cuenta, surgió un nombre para el canal, Slotaholic, y un eslogan que describía a la perfección la esencia de su empeño: Beber, girar y ganar.

“Sé de marcas y de marketing”, dice Duffy, músico y propietario de una tienda de regalos en Bourbon Street, Nueva Orleans. “Queríamos algo divertido y se nos ocurrió Sip, Spin, and Win bastante rápido”.

Para Duffy, filmar es como organizar una fiesta con sus mejores amigos. Como un primo exuberante que cuelga vídeos familiares en las redes sociales, el tono de Duffy es siempre optimista, aunque esté perdiendo.

“De niño era muy tímido. Pero a medida que me subía al escenario (como músico), me di cuenta de que todos somos iguales”, dice. “Todos sólo queremos entretenernos y divertirnos, así que eso es lo que intento hacer a través de los vídeos”.

Duffy también insiste en publicar vídeos cuando sus resultados no son óptimos.

“Si no gano a lo grande, o es una victoria mediocre o un vídeo perdedor, sigo publicándolo. Es la realidad del juego”, afirma Duffy.

Duffy admite que no está en la misma liga que otros influencers que apuestan cantidades mucho mayores; él suele limitar sus apuestas en las tragaperras a entre 2 y 4 dólares por tirada. Pero lo que comparte con Christopher, actor de éxito en su Canadá natal durante 20 años (desde los 11) antes de trasladarse a Estados Unidos, y con Koffler, antiguo maestro de escuela, es una palpable sensación de soltura ante la cámara. Parecen amigos o vecinos, no estrellas mediáticas.

“Creo que mucha gente probablemente me mira, porque hago que el juego no sea intimidante”, dice Koffler. “Mi tamaño no intimida, es más parecido al de una persona normal. Además, no pretendo jugarlo todo a la perfección”.

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No hace tanto tiempo que una persona filmando en un casino hacía saltar las alarmas y era rápidamente enfrentada por la seguridad. Pero a medida que más influencers ganan seguidores en las redes sociales, los casinos están cada vez más dispuestos a acogerlos.

Según el director general de El Cortez, Adam Wiesberg, este casino y hotel del centro de Las Vegas fue el primero en permitir las retransmisiones en directo desde los juegos de mesa, algo que empezó a hacer hace cinco años. El Cortez tiene normas para la filmación publicadas en su página web, entre las que se incluyen la aprobación previa del juego, mostrar sólo el juego y no utilizar equipos que no sean teléfonos móviles o cámaras pequeñas. El hotel y casino también pide a los influencers que se abstengan de utilizar comentarios subidos de tono, políticos o polémicos.

Las filmaciones también se limitan a las tragaperras, salvo que se conceda una autorización especial a determinados influencers.

“Seguimos siendo uno de los principales lugares para que los influencers creen contenidos de juego”, afirma Wiesberg por correo electrónico. “Permitir filmaciones en el casino plantea algunas dificultades, pero hemos comprobado que ayuda a dar a conocer la marca y constituye una gran plataforma de marketing orgánico. Requiere supervisión y gestión práctica, pero creemos que merece la pena”.

A veces, filmar implica mucho más que entrar en un casino, colocar una cámara y darle al play. Brian Christopher no puede entrar en un casino sin ser visto. Eso es lo que pasa cuando tienes 1,5 millones de seguidores, los más ávidos de ellos conocidos como Rudies, un riff de una de las frases hechas de Christopher, “Eso es de mala educación” cuando una tirada prometedora no da resultado.

“Incluso si voy a un casino y nadie sabe que voy a estar allí, me toparé con fans”, dice Christopher, señalando que hace poco estuvo en un casino del estado de Washington y “no podía andar metro y medio sin que me pidieran una foto”.

Sin la mentalidad adecuada, esa atención podría resultar molesta. Pero Christopher acepta y agradece el reconocimiento.

“Me encanta ese momento de conexión con el público”, dice, y señala que en un reciente crucero temático de BC Slots, 550 “Rudies” representaban el 18% de los pasajeros. “Los cruceros tienen un éxito tremendo e incomprensible”, añade, señalando que a finales de este año se embarcará en un crucero que visitará Australia y Nueva Zelanda.

Aunque todavía no está al nivel de Christopher, Koffler empieza a ser reconocida en sus visitas a los casinos. Durante una reciente visita al Seven Feathers Casino Resort de Canyonville, Oregón, y luego un viaje a Las Vegas, admite estar agotada al final del viaje.

Pero por muy cansada que esté, Koffler intenta mantener el ánimo.

“Nunca puedes desconectar. La gente se te acerca y quiere hablar contigo, porque sienten que te conocen”, dice. “Al final del viaje ni siquiera estaba jugando, sólo pasaba el rato con amigos y tenía reuniones. Hubo momentos en los que la gente se me acercaba y yo estaba manteniendo una conversación, y estaban tan emocionados que al instante cambió mi estado de ánimo, sentir que estás haciendo feliz a la gente, haciéndoles sonreír”.

Si hay alguna crítica a los influencers, es la acusación de que no juegan con su propio dinero, sino que se les compensa. Christopher dice que recibe compensación “como todos los jugadores, en función del juego”. Pero como apuesta tanto dinero, la remuneración suele cubrir algunos gastos.

“Con todo lo que apuesto, consigo habitaciones gratis, comida, juego gratis y regalos como tostadoras”, dice riendo.

Koffler también admite que recibe compensación por la frecuencia de juego y el tamaño de las apuestas, pero en general son sólo habitaciones y comida.

“Me gustaría que los casinos dieran más reconocimiento a las personas influyentes en términos de juego gratis y/o crédito en el complejo como agradecimiento por promocionar sus casinos”, dice Koffler. “Pero aparte de los grandes canales, eso no suele ocurrir. Y supongo que entiendo que tal vez sería difícil hacer un seguimiento, ya que básicamente cualquiera podría decir que está filmando para un canal. Tendría que haber algún tipo de supervisión, pero estaría bien”.

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A medida que crece el público, también lo hace el impacto de las personas influyentes en la industria del juego. Duffy y Koffler, a través de su juego bonachón, son modelos de la mejor forma de apostar: de forma ecuánime y, sobre todo, responsable, sin apostar por encima de sus posibilidades.

Pero Christopher ha llevado su influencia a otro nivel. En febrero de 2023, compareció ante el Comité de Salud, Servicios Humanos y Tercera Edad del Senado de Nueva Jersey para abogar por casinos sin humo. Su testimonio se produjo un día después de que Christopher dijera que no volvería a visitar casinos y espacios de juego que no estuvieran libres de humo.

Los comentarios que ha recibido, tanto de los clientes de los casinos como, sobre todo, de los trabajadores, han sido abrumadoramente positivos.

“Muchos de mis fans me dan las gracias por lo que estoy haciendo”, dice Christopher, “Alguien tiene que hacer algo, porque todo el mundo está harto. Mucha gente siente que no tiene elección. Pueden conducir cinco o seis horas hasta un casino sin humo o ir a su local, que está a 15 minutos, y sufrirlo”.

“Estamos en un punto en el que sólo fuma el 12% y medio del país. Ya no tiene sentido y no puede seguir siendo el argumento de que (los casinos) perderán dinero por culpa (de la prohibición de fumar). Aquí debería gobernar la mayoría”.

Editó: @MaiaDigital www.zonadeazar.com