Zona de Azar Argentina – Agencias Oficiales su peor Momento y una Posible Salida
Argentina.- 21 de Junio de 2022 www.zonadeazar.com Para algunos es un entretenimiento, para otros fuente de esperanza. La posibilidad de salvarse económicamente o aunque sea sumar algo de dinero a sus ingresos.
Pero la crisis también llega al juego y las agencias de loterías y quinielas lo sienten. Cada vez hay menos apuestas y, las que hay, son por poca plata.
Así lo afirman varios agencieros que, consultados por Clarín, explican las causas por las que el rubro no pasa un buen momento.
“La gente juega menos plata, juega miserias”, dice Leo, dueño de una agencia de Pompeya. Y remarca: “Además hay menos gente que juega. Yo tenía clientes fijos que jugaban todos los días. Ahora eso bajó a un ritmo de tres veces por semana. La gente no tiene un mango. Y eso nos afecta a nosotros”.
El agenciero cuenta que este año arrancó mal. “Históricamente, la recaudación cae en enero y febrero, pero después levanta en marzo. Estamos en junio y todavía no levantó. Y mirá que yo estoy en Pompeya, que es una de las zonas más populares, donde más se juega”.
Esto afecta directamente a las agencias, que van perdiendo valor. El valor de la agencia tiene estrecha relación con la recaudación. Es lo que le queda limpio al negocio por mes multiplicado por 36. El resultado de esa cuenta matemática determina el valor de la agencia. “Yo compré la agencia a 150 mil dólares, ahora, por la baja recaudación, vale 60”, cuenta Carlos, otro agenciero.
La apuesta promedio
El tema no sólo es que la gente juega menos, sino que juega la misma plata que apostaba hace cuatro años.
María Martorello, secretaria de la Cámara de Agencias Oficiales de Lotería de la Ciudad de Buenos Aires (CAOLBA), asegura que la gente juega en promedio 200 pesos. “De diez, siete juegan eso. Los otros juegan un poco más, y otros juegan miserias”, afirma.
- La apuesta promedio en las agencias de lotería es de 200 pesos. Fernando de la Orden
Martorello dice que a pesar de que los clientes hacen un esfuerzo para seguir jugando, con esa apuesta promedio es muy poco lo que se gana. “Antes si le pegaban a dos o tres cifras, con 200 pesos, podían hacer una diferencia. Pero ahora lo que ganan no les alcanza ni para comprase un kilo de carne”, añade.
En Pompeya, Leo lo grafica: “Ahora me llevo la misma plata que me llevaba en el 2018. Es porque mis clientes se quedaron sin laburo o los mata la inflación. Siguen jugando 200 pesos como hace dos o tres años. El tema es que con la inflación, esa plata pierde mucho valor”.
Menos empleo
Con la baja de la recaudación, mantener los empleados se vuelve más difícil. A medida que se achica el negocio, muchas agencias tienen que hacer malabares para sobrevivir, mientras que otras deciden achicar personal.
Asegura que las 1.280 agencias porteñas la “estan pasando mal”. Y comenta que las agencias son “una red importante de distribución y de atención”, que están en crisis.
“Se perdió mucho empleo en las agencias. Las que tenían tres empleados, tuvieron que reducir su personal porque tienen que pagar alquiler, servicios y cargas sociales. Esto es algo que nunca pasó antes”, agrega.
“Ahora me sobran empleados. Tengo tres. Pero como el ritmo cayó, los números no cierran”, comentó Tito, que conduce un local en avenida Pueyrredón.
Leo recuerda una postal de no hace mucho tiempo: “El cierre era terrible. Te cagaban a palos. Había gente haciendo cola afuera. Pero ahora no pasa nada. No hay flujo de gente. Y mirá que Pompeya es un centro de distribución de transporte, y esa gente tiene menos laburo y menos plata para jugar”.
Un mito y posibles salidas de la crisis
La secretaria de Caolba asegura que la frase “cuanto más hambre hay, la gente juega más” es un mito.
- Hay menos gente que juega y apuesta menos plata.
“Cuando no tenés nada, no podés jugar. Nos costó mucho revertir tanto tiempo de encierro por la pandemia. Fuimos recuperando horarios. Muchos no viajan, trabajan desde la casa y otros perdieron su laburo, y tampoco se transportan”, dice.
Una de las soluciones que plantea la presidenta de la cámara es “nuevos juegos para apoyar esto porque todo el mundo es conciente lo que está pasando. Está pendiente una Quiniela instantánea, para ver si a la gente le interesa”.
Guillermo, que tiene una agencia en Villa Urquiza, asegura que “el tema está muy mal. A nosotros nos mató las pandemia, no tenemos beneficios impositivos, no podemos anotarnos como minipymes. Los alquileres suben. La jugada de quiniela está cuatro pesos”.
Por la crisis, asegura que las agencias están mutando, agregando servicios para sobrevivir. Tratamos de incluir otros servicios para sobrevivir. Yo quiero poner un bar pero no puedo porque somos un servicio del Estado. Por eso muchos agregan correo, quiosco, venta de pasajes… pero pará de contar. Otra cosa no podés poner”.
- En la Ciudad hay 1.280 agencias de lotería y quiniela. Foto Fernando de la Orden
Asegura que en el mundo las agencias de lotería se están transformando en casas juego, con televisores y conexión de internet. “Si no nos transformamos en casa de juego nuestro futuro es incierto”.
La otra cara del negocio
La otra cara de este problema son los jugadores. En su gran mayoría son trabajadores de pocos recursos, o personas mayores. Carla es una de ellas. Trabaja como empleada domestica. Vive en Lomas de Zamora y trabaja en Palermo. Toma varios colectivos para ir al trabajo y volver a su casa. En el medio, si puede, apuesta algo, por si tiene suerte. “La mano está muy dura. Antes podía jugar 300 pesos. Pero ahora no. A lo sumo juego 50, si es que tengo”.
Mario, que trabaja en la construcción, era cliente de una agencia, en la cual apostaba todos los jueves. Dice que por la situación económica, apuesta cada 15 días. “Si me sobra algún pucho, lo juego a la Quiniela. Pero cada vez tengo menos para jugar”, comenta. Fuente
Edito: @_fonta www.zonadeazar.com