Zona de Azar Argentina – El Hipódromo de Neuquén Seguirá Otro Mes Cerrado por el Senasa
Argentina.- 30 de agosto de 2018 www.zonadeazar.com El hipódromo de la ciudad ya cumplió un mes cerrado, luego de que se detectara un caso de anemia infecciosa equina (AIE) en un animal, una enfermedad virósica que obliga al sacrificio de esos animales por una cuestión sanitaria.
Se estima que el lugar permanecerá clausurado por lo menos un mes más hasta que se solucione la situación sanitaria.
En este contexto, las cuentas del Jockey Club penden de un hilo por la inactividad, ya que sus únicos ingresos son producto de las carreras, por lo que la comisión directiva decidió suspender las obras que llevaban adelante en el predio.
El 30 de julio, autoridades rosarinas del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Alimentaria (Senasa) detectaron que un caballo proveniente de Neuquén estaba infectado con ese virus. Los primeros resultados arrojaron que en el hipódromo hubo dos contagios, por lo que suspendieron las carreras hasta finales de septiembre.
Situación crítica
Como consecuencia, el Jockey Club se encuentra en un momento crítico al paralizarse las carreras. Si bien sólo tiene dos empleados, llevaba adelante una serie de remodelaciones y obras que tuvieron que ser suspendidas porque no tienen ingresos desde la última carrera, que fue a principios de julio, y no pueden pagarlas.
“Suspendimos todos los contratos que teníamos con empresas de servicios. Es triste porque el edificio tiene más de 30 años y necesita reparaciones”, contó a LM Neuquén el presidente de la entidad, Tomás Martínez. “Nos pone débiles estar parados por tantos días, pero esto es lo que marca la legislación y nos pusimos a disposición del Senasa”, puntualizó el dirigente.
Cabe destacar que el hipódromo tiene una importante concurrencia de seguidores del interior de la provincia, especialmente para premios como el Carlos Pellegrini, que es uno de los favoritos de los burreros de la región y se celebrará en los próximos meses.
Desde el Senasa explicaron a este diario que los protocolos establecidos por las leyes vigentes indican que, desde el momento en el que se identificó la infección, se deben realizar pruebas de sangre en los animales por los próximos 60 días hasta asegurarse de que no haya más contagios.
Esto se debe, específicamente, a que los síntomas de la enfermedad suelen manifestarse entre dos y tres meses después de que el animal contrajo el virus.
Actualmente, sólo se garantiza el cuidado de los 169 caballos que duermen en las instalaciones. Mientras tanto, están prohibidos el ingreso y egreso de animales hasta que finalicen los controles.
Si bien el chequeo de anemia infecciosa equina no es obligatorio en Neuquén -por ser considerada zona libre de la enfermedad-, la comisión directiva determinó que, cuando se reanuden las actividades, prohibirá el ingreso de todo animal que no esté autorizado por la veterinaria oficial del club.
Por ahora, los burreros están “de luto”, ya que tendrán que esperar dos meses para disfrutar de las clásicas carreras. Pero no habrá mal que por bien no venga.
$60.000 Es el valor base de un caballo de competición.
Son los que se crían en la zona. Algunos pueden alcanzar un valor máximo de $100 mil. Es un precio menor que los que compiten en el país, que pueden alcanzar hasta $1 millón.
Sacrificio para los tres infectados
Autoridades del Senasa aseguraron que los tres animales infectados fueron sacrificados. La anemia infecciosa no tiene cura, vacuna ni tratamiento, por lo que los caballos enfermos se convierten en un riesgo para otros especímenes. “Es por eso que hay que realizar la eutanasia en los casos positivos”, sostuvieron. Explicaron que es una enfermedad crónica, producida por un virus, que ocasiona apatía, cansancio, pérdida del apetito y trastornos respiratorios.
Un hecho que va a marcar a fuego y a generar conciencia en el turf de la zona. Sandro Hocquart. Especialista en turf
La clausura del hipódromo neuquino a raíz de la enfermedad de los caballos deja varios interrogantes y lecciones a los seguidores del turf en toda la región. El hecho de que la Patagonia goce actualmente de ese estatus de zona libre de anemia infecciosa equina relaja un poco a los propietarios y cuidadores de los caballos, ya que los controles sanitarios no son tan exhaustivos como lo recomiendan las autoridades del Senasa. “Si somos libres de anemia, ¿para qué los vamos a hacer?”, se preguntan los seguidores y burreros de la región. Esto es todo un problema.
También esta situación ocurrida despierta un poco las falencias que tiene el turf del interior del país, por la falta de reglamentaciones y ciertas normas que tienen que cumplir los propietarios y cuidadores de los caballos. Por momentos, algunas cuestiones son muy permisivas, por un tema de costos o porque no quieren llamar a un veterinario. Falta un poco de conciencia y más información de un tema que es gravísimo y que no tiene retorno, como es este virus. Esta situación es una más que padece el turf del interior, que está falto de señales claras para desarrollar de una manera óptima la actividad. Es por eso que vemos con buenos ojos el proyecto de ley que está trabajando el diputado provincial por Río Negro Ariel Rivero, que se piensa expandir en toda la Patagonia, sobre un marco regulatorio en la actividad que involucra también a este tipo de acontecimientos. La actividad estuvo en un momento en la informalidad, y con el paso del tiempo se fueron legalizando algunos procesos. Hoy todo el mundo, cuando hace una operación, la realiza en blanco y con las normas vigentes. Es por eso que la autoridad sanitaria tendrá que ponerse firme, y también los clubes en los días de carrera pedir los certificados por esta infección, de manera que esté normalizado el tránsito de caballos y no tener que ver más casos de este tipo.
Editó: @MaiaDigital www.zonadeazar.com